¿Sabías qué cuanto más exponemos a un niño a los gérmenes, mejor desarrolla su sistema inmune?

A la hora de educar, nos enfrentamos constantemente a diferentes teorías, costumbres o tópicos que, en ocasiones, resultan contradictorias. Esto sucede constantemente con el tema de la higiene y la desinfección.

¿es bueno o es malo desinfectar los biberones o los chupetes? ¿es bueno o es malo dejar que los niños coman la tierra o chupen cosas? ¿es bueno o es malo tener una mascota en casa que aumente el nivel de suciedad?

La hipótesis de la higiene

Frente a estas preguntas, a finales de los años 80 se propuso la hipótesis de la higiene. En ella se hacía referencia al aumento de las enfermedades alérgica y auto inmunes en los países desarrollados frente a los que estaban en vías de desarrollo. Como premisa se entiende que en los países desarrollados el tamaño de las familias es menor (menos exposición a virus de los hermanos), hay menos contacto con  animales y menos gente vive en granjas. Esto hace que el sistema inmune de los niños tenga un pobre desarrollo y reaccione entonces de manera desmedida ante los posibles alérgenos. Así pues, parece ser que nuestro sistema inmunitario necesita también de cierta estimulación para desarrollarse, crecer y fortalecerse.

Durante años, esta hipótesis pasó a ser considerada un mito. Sin embargo, un estudio publicado hace más de 6 años da la Escuela de Medicina de la Universidad de California ha logrado darle un respaldo científico a la hipótesis.

Y es que se ha descubierto que la bacteria del estafilococo, que dentro de la piel provoca inflamación, resulta antiinflamatoria cuando se encuentra sobre la superficie de la piel.

Esto nos da una pista como padres para saber si debemos extremar las medidas de higiene o es mejor dejar que el niño experimente e interactúe con posibles gérmenes. Aquí va una pequeña ventaja para aquellos niños que acuden a la guardería o para aquellos otros rodeados de hermanos que no paran de contagiarse cosas mutuamente.

El artículo original apareció en noviembre de 2009 en The Guardian y este mes se ha hecho eco del mismo Faros, la guía de salud y bienestar infantil del hospital San Juan de Dios de Barcelona.

 

 

 

la hipótesis de la higiene.

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