¿Qué es la Lateralidad y cómo se desarrolla?

Por Ainhoa Uribe

¿Mi hijo es diestro o zurdo? ¿A qué edad se sabe cuál es la mano dominante? ¿Qué importancia tiene? ¿Es conveniente ayudarle a desarrollar su lateralidad? El término «lateralidad», a veces confuso y poco entendido, es un fenómeno cerebral complejo que requiere una gran organización a nivel neurológico.

La mano que utilizamos de forma preferente a la hora de comer o escribir no es más que un indicador. Es la punta de iceberg de la lateralidad.

La lateralidad es una función cerebral superior, que requiere un desarrollo neurológico adecuado. Se trata de la distribución de funciones que se establece entre los dos hemisferios cerebrales. Como consecuencia del desarrollo de la lateralidad tendemos a utilizar una lado del cuerpo antes que el otro para determinadas acciones.

Las etapas prelaterales.

La lateralidad es una etapa de desarrollo que se alcanza, si la evolución del niño es adecuada, en torno a los 4 o 5 años. Hablar de que un niño es diestro o zurdo con anterioridad a esa edad es complicado y puede resultar engañoso.

Antes de alcanzar la etapa lateral, se produce el desarrollo prelateral en el que el niño aprende a mover su cuerpo. Primero es capaz de coordinar y mover un único lado del cuerpo de forma alterna y después consigue coordinar ambas mitades del cuerpo.

Los humanos nacemos con un cuerpo lleno de duplicidades.Tenemos dos ojos, dos oídos, dos fosas nasales, dos piernas, dos brazos y también dos pulmones o dos riñones. Las entradas sensoriales que nos llegan a través de nuestros sentidos activan dos hemisferios cerebrales. Para poder aprender a movernos, desplazarnos y posteriormente desarrollar una buena motricidad fina debemos aprender a coordinar estos sistemas dobles.

Venimos configurados con unos reflejos primitivos de partida que nos ayudan en este desarrollo. Durante los primeros casi seis meses de vida, aprendemos a coordinar mano, ojo, pie y oído de un lado. Cuando el bebé gira la cabeza hacia un lado, todo ese lateral del cuerpo se activa y se moviliza a la vez. En este momento evolutivo, la lactancia materna nos ayuda a fortalecer la coordinación de cada lado del cuerpo.

Mientras el bebé está al pecho, el pie, mano, ojo y oído del lado superior están libres y pueden moverse al tiempo mientras que los colocados en la parte inferior están apoyados contra el cuerpo de la mamá y tienen menos movilidad. Sería interesante tener en cuenta esta ventaja de la lactancia cuando damos un biberón puesto que si alternamos la mano con la que se lo damos, estaremos favoreciendo su desarrollo.

En estos meses el niño aprende a voltear para una lado o para el otro, a girar en redondo sobre su ombligo hacia un lado o hacia el otro.

El desarrollo del patrón cruzado.

En una segunda etapa evolutiva, cuando el patrón homolateral (coordinación de un solo lado) está bien asentado, el bebé inicia la complicada tarea de coordinar ambos lados al tiempo. Así, en torno a los 3 meses empieza a cogerse las dos manos. Es el momento en el que descubre la línea media del cuerpo y ahora está capacitado para empezar a realizar movimientos que crucen esa línea media e impliquen ambas mitades del cuerpo al mismo tiempo. Por ejemplo, podrá cogerse un pie con la mano opuesta.

De esta manera es como, en torno a los 7 u 8 meses, surge el gateo. Gatear implica mover hacia delante al tiempo una mano y la rodilla contraria. De ahí la importancia del gateo y la insistencia por parte de los profesionales que trabajan con niños pequeños en que se practique.

El gateo y posteriormente la marcha cruzada (caminar erguido moviendo brazo y pierna contraria) afianzan el desarrollo del patrón contralateral que implica la coordinación de las dos mitades del cuerpo.

Etapa de lateralidad.

Una vez que las etapas prelaterales se han desarrollado y han alcanzado su máximo desarrollo el niño ya no es solo capaz de gatear sino que también camina, corre e incluso salta. Por encima de los 3 años podemos empezar a ver cómo utiliza preferentemente un lado del cuerpo y tiende a usar siempre la misma mano al comer o al colorear, sube las escaleras apoyando primero el mismo pie o utiliza siempre el mismo oído cuando busca la procedencia de algún ruido. Y sobre los 5/6 años es un buen momento para empezar a escribir utilizando una única mano.

Dado que el tema de la lateralidad es largo y complejo, más adelante trataremos las diferentes formas de lateralidad que nos podemos encontrar en los niños (homogénea, cruzada) y su implicación en el aprendizaje.

5 comentarios en «¿Qué es la Lateralidad y cómo se desarrolla?»

  1. Muy buen post y muy interesante. ¿Puede el propio niño confundir su lateralidad por el entorno (puede el niño querer usar la derecha porque todos los demás niños que le rodean lo hacen aunque él en realidad sea zurdo)? Si es posible, ¿que efectos puede tener? ¿cómo podemos identificarlo?

    Muchas gracias.

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  2. Pues sí, es posible que un niño se deje influenciar por el medio sobre con qué mano empezar a escribir. Incluso tiende a hacer como lo ve en sus padres o en el niño que tiene sentado a su lado. Los efectos podrían ser el llegar a desarrollar una lateralidad contrariada: que el niño se esfuerce en usar una mano que no es la más eficiente para sus circuitos neurológicos. Lo normal, es que los padres o profesores en la etapa infantil se den cuenta de que el niño utiliza una mano para escribir y preferentemente la otra para el resto de actividades (comer, sacar punta al lápiz, botar una pelota, etc.) En este caso, deberían fortalecer y fomentar en el niño el uso de su mano dominante que surge de manera espontánea. Si es pequeño y todavía apenas ha aprendido a escribir, es fácil que poco a poco cambie la mano que usa en la escritura.

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  3. Considero que si un niño tiene tendencias ambidiestras, no es contrariedad en su lateralidad. Por el contrario, los que estamos cercas a ese desarrollo infantil, debemos intentar (sin forzarlo) que el lado dominante lo perfeccione poco a poco y el lado contraio, llegue a dominarlo de la misma manera. Una persona ambidiestra, es capaz de hacer acciones extraordinarias y sorprendentes, mayormente que un diestro. Lo que es aberrante es cuando ya visto su lado dominante, evitemos su desarrollo sólo porque que consideramos desde nuestra perspectiva, no es correcta su lateralidad definida. Por ejemplo, si el niño es izquierdo, forzarlo a que sea derecho y visceversa. Opino.

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  4. Como saber que mecanismo se activa en el cerebro de los niños que aproximadamente a los 5 76 años están manejando las dos manos de manera normas en cada una de las actividades, visto exclusivamente en la lectura y actividades de rutina como comer y jugar. ¿Desde qué punto de vista podríamos decir que existió y no la influencia en los primeros días o meses donde el niño romanaba seno y sentía una parte del cuerpo libre?

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