La magia del deporte en la infancia

Se ha demostrado que los niños practiquen actividades físicas es esencial para su educación, salud y bienestar. Los beneficios de esta práctica resultan evidentes e imprescindibles para un buen desarrollo físico y psicológico del niño. Realizar ejercicio regular siempre se ha relacionado con beneficios psicológicos y adquirir el hábito deportivo desde la infancia es una manera (otra más) de cuidar a nuestros hijos, ayudarlos a crecer felices y sanos y protegerlos de actitudes pasivas o prevenir el consumo de sustancias nocivas.

¿Cuáles son los beneficios del deporte infantil?

Los niños que han adquirido un hábito deportivo gozan de un buen estado de salud general, favoreciendo el funcionamiento de los distintos órganos y sistemas del cuerpo, previniendo consecuentemente enfermedades físicas relacionadas con el sistema inmune y el sobrepeso.

A través del deporte, los niños pueden adquirir distintos aprendizajes de una forma práctica y positiva. Algunos ejemplos de ello son la integración de las reglas; en el deporte vemos como las normas dan sentido al juego y esto les permite ver la función de los límites de una forma optimista y esencial. Otros ejemplos son, el valor de la recompensa por los esfuerzos, la tolerancia a la frustración y la consecución de pequeños objetivos para el logro a largo plazo.

También, la práctica deportiva es una forma saludable de canalizar la energía, de liberar endorfinas (que hacen que el niño se sienta mejor y más feliz favoreciendo a la autoestima), de mejorar la concentración, de fomentar una sociabilización y, de prevenir el tiempo dedicado a alternativas lúdicas sedentarias y pasivas.

¿Cualquier tipo de deporte es beneficioso para el niño?

Es importante que sea el niño quién elija el deporte que quiere realizar para poder disfrutar y divertirse desde un primer momento viviéndolo de forma positiva. Hay que prestar atención a la diferencia que hay entre practicar la actividad física de manera regular o practicarla de manera obligatoria. Para que los niños puedan aprovecharse de los beneficios comentados, han de vivenciar el deporte como un juego sin presión.

Es verdad que a muchos niños les cuesta empezar una actividad por primera vez y somos los padres los que insistimos en que la hagan por su propia salud. En el caso de que el niño tenga reticencias a probar un deporte nuevo se puede proponer unas sesiones de prueba (no menos de tres) para que el niño pueda decidir, una vez superado el miedo a salir de su zona de confort, si realmente le interesa ese deporte o no.

¿Qué hacemos en AITTA para fomentar el deporte?

Nosotros somos los primeros que estamos implicados en alguna actividad deportiva de algún tipo y con cada niño que tratamos intentamos buscar, de acuerdo a su forma de ser y a las posibilidades de su familia, algún deporte que lo ayude a relacionarse mejor con los demás o a desarrollar habilidades básicas que lo ayudarán a integrarse mejor: atención, concentración, cooperación, interiorización de normas y límites,…

Como expertos en la psicología infantil y juvenil, os animamos a crear en vuestros hijos un hábito saludable relacionado con el deporte desde las edades más tempranas. Implementar una práctica deportiva saludable supondrá grandes beneficios además de la prevención de aquellos problemas que puedan surgir en edades más complicadas como la adolescencia.

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